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miércoles, 20 de marzo de 2013

In the Flesh

Primero fue la moda de los vampiros, pero después llegaron los zombis pisando fuerte. Hay multitud de películas y sagas literarias con la misma temática, y la serie por excelencia es The Walking Dead. Todas parten de la misma idea general, pero una nueva serie de la BBC va un paso más allá con un argumento algo distinto: In the flesh


En 2009 los muertos comenzaron a volver a la vida y a atacar a la gente. El gobierno y el ejército no pudieron proteger todos los territorios, por lo que en algunas comunidades rurales se crearon grupos de voluntarios para luchar contra esta plaga y proteger a la población. La situación se controló relativamente bien, la sociedad siguió funcionando como siempre, y el gobierno desarrolló un medicamento para tratar a aquellos afectados por "El síndrome del fallecimiento parcial". Kieren, el protagonista, fue un zombi, pero tratado ahora por esta medicina intentará reinsertarse en la sociedad y recuperar su vida en una de estas zonas rurales.

El concepto puede parecer un poco raro. Estamos más acostumbrados a la total supremacía de los muertos sobre los vivos, a los supervivientes que las pasan canutas, y que hay que matar y rematar a los zombis porque son impredecibles. Hasta ahora el protagonista no había sido el propio infectado. En esta serie se los humaniza, son personas afectadas por una enfermedad. Detrás de su siniestro aspecto y de su agresividad hay sentimientos y recuerdos de su vida anterior, aún conservan parte de su personalidad. Pero después de lo que han pasado puede ser difícil para ellos y para sus familias volver a una rutina normal.
Y como suele ocurrir, el verdadero peligro proviene de los vivos más que de los muertos. El pueblo en el que vivía y al que debe regresar con su familia es de fuertes creencias religiosas y con milicias locales antizombis muy arraigadas, a pesar de que en el resto de Inglaterra ya han desaparecido. Muchas más complicaciones para que el protagonista continúe con su "no-vida"

A pesar de mi escepticismo anterior, me animé a ver el primer capítulo a ver de qué iba y sobre todo cómo presentaba la BBC esta historia tan poco convencional. Y la verdad es que me gustó. Se centran más en la parte humana que en la sobrenatural, y no se convierte en una fantasmada de disparos, sangre, vísceras y cabezas reventadas. Lo cierto es que a pesar de tener un argumento raro para este tipo de género apocalíptico se desarrolla con mucha lógica y con bastante sentido común.

Por lo que he leído se trata de una miniserie que constará únicamente de tres episodios, lo que puede ser algo bueno o malo según se vaya desarrollando. Esta bien que las historias tengan un final para que no se alarguen por audiencia y se vuelvan repetitivas, pero quizá tres episodios se queden cortos para desarrollar toda la trama consistentemente. Es posible que nos quedemos con ganas de más si la serie nos atrapa. Por ahora nos quedan por delante dos capítulos más, y supongo que si tiene éxito se renovará para continuarlos en una nueva temporada. ¡El tiempo lo dirá! Demos una oportunidad a esta alternativa a The Walking Dead.

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